En términos generales, la flotabilidad es un término físico que se basa en el principio de Arquímedes. Según la teoría, se dice que la flotabilidad es la capacidad que tiene un objeto o una sustancia de mantenerse en la superficie de un líquido o gas. Según el principio de Arquímedes, se establece que un cuerpo sumergido en un fluido debe experimentar una fuerza ascendente igual al peso del fluido que se ha desplazado para que este ocupe su lugar.
De esta manera, dependiendo de si el objeto que se introduce en el líquido o gas es más o menos pesado que el del propio fluido o gas, éste flotará o no. Por ejemplo, si este es más ligero, flotará sin problemas y se hundirá si es más pesado. Es decir, son cuestiones físicas de densidad y flotabilidad.
Teniendo en cuenta esto, lo podemos aplicar al mundo del buceo sin problemas, ya que en este artículo vamos a tratar de explicar qué es la flotabilidad en buceo y te vamos a dar algunas técnicas para que puedas controlarla sin problemas.
¿Qué es la flotabilidad en buceo?
Aplicada al ámbito del buceo la flotabilidad es la capacidad de un buceador para mantener una posición neutra en el agua, sin ascender o descender involuntariamente. Por lo tanto, en rasgos generales, la flotabilidad consiste en equilibrar las fuerzas de flotabilidad positiva, que es el empuje hacia arriba que proporciona el agua y la negativa, que se relaciona con peso del buceador del equipo que lleva consigo.
De esta manera, cuando un buceador logra controlar el empuje de estas dos fuerzas, es capaz de lograr una inmersión controlada de la manera más cómoda posible. Dicho con otras palabras, un control adecuado de la flotabilidad puede ayudar a que te muevas con un menor esfuerzo y que, así, puedas ralentizar el consumo de aire y mejorar la seguridad durante las inmersiones en el medio acuático.
Si te preguntas cómo puedes lograr equilibrar estas fuerzas, te diremos que es posible hacerlo gracias al uso de equipos tales como el chaleco compensador de flotabilidad y algunas técnicas que vamos a ver a lo largo de este artículo, como, por ejemplo, los ajustes del lastre.
Es decir, que un control adecuado de la flotabilidad te puede ayudar a mejorar la eficiencia durante los descensos, ya que, gracias a ello, se permite consumir una menor cantidad de aire, ya que no necesitas hacer tanto esfuerzo para desplazarte. Asimismo, tiene beneficios para la salud al evitar problemas relacionados con la presión durante las inmersiones. En definitiva, controlar la flotabilidad, es un factor clave para poder disfrutar de la práctica de este deporte en las mejores condiciones posibles.
Tipos de flotabilidad
Ahora que sabes qué es la flotabilidad, diremos que cuando practicas buceo y te sumerges en el agua, se pueden dar tres tipos de flotabilidad dependiendo de la diferencia de peso entre tu cuerpo y el del agua que tienes a tu alrededor. Estas son la positiva, la negativa y la neutra. Como hemos dicho anteriormente, el equilibrio entre las dos primeras da lugar al equilibrio.
Por este motivo, podemos decir que puede darse una flotabilidad positiva si asciendes de manera involuntaria porque tu peso es menor que el del agua. Es decir, cuando te sumerges en el agua, tu cuerpo es menos denso que el agua que te rodea, por lo que tiendes a ascender, aunque esta no sea tu intención.
También existe una flotabilidad negativa, si desciendes porque tu peso es mayor que el del agua. Por último, debemos nombrar la flotabilidad neutra, que es la que se persigue durante las inmersiones de buceo. Es decir, se busca un equilibrio entre tu propio peso y el del agua para poder moverte con una mayor facilidad. De esta manera, debes hacer menores esfuerzos por mantenerte en tu lugar, así como por desplazarte por el medio acuático.
¿Qué factores influyen en la flotabilidad en el buceo?
Como hemos comentado antes, existen algunos factores que pueden influir en la flotabilidad durante las inmersiones de buceo. Algunos de ellos son intrínsecamente humanos y otros se relacionan con el propio equipo e incluso con el propio ambiente del estado del agua en determinadas condiciones y en momentos concretos y específicos.
Factores humanos
Entre los factores humanos, podemos decir que la grasa corporal afecta a la flotabilidad, ya que la grasa tiende a flotar más que el músculo. Por ello, si tienes un elevado porcentaje de grasa corporal, es mucho más probable que te enfrentes a una flotabilidad positiva.
Del mismo modo, la musculatura también afecta, ya que los músculos son más densos y tienden a tener una flotabilidad bastante menor. En este sentido, también afecta la densidad ósea, ya que cuanto mayor sea esta en tu cuerpo, la flotabilidad tenderá a ser más negativa. Por último, dentro de los factores humanos, la capacidad pulmonar también influye bastante.
Factores del ambiente
El ambiente también puede influir mucho en cuanto a la flotabilidad en el buceo. Entre los factores que más pueden influir son, por ejemplo, la profundidad. Cuando nuestro cuerpo se ve sometido a mayor profundidad, la presión es mayor y esto, sin duda, puede afectar a la flotabilidad. Otros factores que pueden afectar de manera directa o indirecta son la salinidad del agua y las corrientes marinas que se dan en el entorno.
El equipo también puede afectar a la flotabilidad
Al igual que influye tu cuerpo y los factores ambientales del agua, el equipo que llevas también puede afectar a la flotabilidad durante las inmersiones. Elementos como, por ejemplo, el traje de buceo, puede afectar bastante a la flotabilidad, dependiendo de la calidad del material o del grosor del mismo. También pueden afectar las botellas de buceo, y dependen del material con el que se fabrican, así como el tamaño de la botella y el descenso de la presión que sucede conforme se van gastando.
Otro elemento que influye mucho es el chaleco de buceo, y resulta de gran ayuda. De hecho, es un elemento crucial tanto en los descensos como en los ascensos. Por último, el lastre es otro elemento importante, ya que se utiliza para lograr mantener el umbral de la flotabilidad neutra de manera constante para poder realizar los descensos. Esto es, como hemos visto, muy necesario para la práctica de este deporte acuático.
Técnicas para alcanzar la flotabilidad neutra en buceo
A continuación, vamos a hablar de unas técnicas que derivan, precisamente, de la compensación de los factores que influyen en la flotabilidad del buceo. Todas ellas ayudan a compensar las características de tu densidad corporal para poder mantenerla dentro de unos límites confortables para que te puedas mover bajo el agua sin tener que realizar un esfuerzo extra.
Utiliza un traje de buceo adecuado para tu densidad corporal
Por ejemplo, el traje sirve para añadir varios kilos al peso de tu cuerpo para aumentar la densidad del mismo. Lo ideal es llevar el peso justo o ligeramente superior para poder descender sin problemas. Cada persona necesita un traje diferente dependiendo de las características físicas de su cuerpo, ya que no todo el mundo tiene la misma cantidad de músculo, la misma masa ósea o porcentaje de grasa corporal.
Comprobar el lastre
Asimismo, entre las técnicas más precisas para alcanzar la flotabilidad neutra, se encuentra el hecho de comprobar que tienes el peso de lastre adecuado. Para ello, tan sólo debes soltar todo el aire del chaleco hasta que el agua te llegue a la altura de los ojos sin hundirte. El punto adecuado es cuando exhalas todo el aire y se hunde toda tu cabeza bajo el agua, pero si inhalas aire, flotas hasta que toda tu cara queda fuera de la misma. Si llevas demasiado lastre, te hundirás y si llevas muy poco peso, flotarás demasiado.
Mantén una posición corporal adecuada
De la misma manera, la posición del cuerpo es muy importante. Debes tener en cuenta que debes posicionar tu cuerpo de manera horizontal, dejando las rodillas flexionadas en un ángulo de noventa grados y con las aletas apuntando hacia atrás en el mismo eje. Gracias a ello, puedes equilibrar el centro de gravedad de tu cuerpo y mantener una posición adecuada.
Utiliza el chaleco de buceo y controla la respiración
Otra técnica para alcanzar la flotabilidad neutra es la utilización correcta del chaleco de buceo. Para ello, debes saber que para seguir descendiendo debes vaciarlo por completo e ir añadiendo aire poco a poco a medida que vayas alcanzando mayor profundidad. Es decir, debes alcanzar la flotabilidad neutra para poder moverte de la mejor forma posible.
Del mismo modo, la respiración es una buena técnica para ir controlando la flotabilidad durante las inmersiones. De hecho, se considera una de las mejores maneras de mantener una flotabilidad neutra una vez has inyectado aire en el chaleco de buceo. Es decir, que sólo debes añadir aire al chaleco cuando ya no puedes mantener el equilibrio sólo con la respiración.
Para finalizar, diremos que entender y controlar la flotabilidad es algo totalmente fundamental para los buceadores, ya que afecta directamente tanto a su comodidad, como a seguridad y a la eficiencia durante las inmersiones. El conocimiento de los principios físicos y los factores que influyen en la flotabilidad es esencial para que puedas ajustar tu equipo y utilizar ciertas técnicas de inmersión para alcanzar el equilibrio que necesitas.
El uso adecuado del chaleco compensador, el lastre y otros equipos es crucial para alcanzar este equilibrio y disfrutar de una experiencia de buceo más placentera. Dominar estas técnicas te puede ayudar a explorar el fascinante mundo submarino con mayor confianza y seguridad y, por supuesto, a disfrutar mucho más de la experiencia.
