Si quieres practicar una disciplina tan exigente como es el buceo, debes tener en cuenta que, si quieres obtener un certificado de submarinismo, es necesario que te sometas a un reconocimiento médico. De hecho, viene recogido en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en la normativa española del 14 de octubre de 1997, por la cual se aprueban las normas de seguridad para poder realizar actividades subacuáticas.
El objetivo de esta normativa es conseguir incrementar los niveles de seguridad de aquellas personas que decidan dedicarse a la práctica de submarinismo. Esto se debe a que, el mar no es nuestro medio natural y, en ocasiones, puede resultar un entorno hostil para el ser humano, ya que no podemos controlar todos los factores. Por lo tanto, es uno de los requisitos de buceo que resultan obligatorios en España para la práctica de esta disciplina por razones deportivas o lúdicas, con independencia del nivel o de la categoría.
Así pues, ahora que sabes que el reconocimiento médico de buceo es obligatorio en España, te vamos a mostrar en qué consiste. Por ello, si estás pensando en practicar submarinismo ahora o en el futuro, te recomendamos que leas nuestro artículo, ya que, en este campo, conviene estar al tanto de todas las cuestiones posibles que afectan al desempeño de esta actividad. Y el reconocimiento de médico de buceo es una de estas cuestiones.
¿En qué consiste el reconocimiento médico para buceo?
Un reconocimiento médico para buceo consiste en una serie de exámenes realizados por un médico hiperbárico. Para ello, es necesario que este profesional ostente la capacitación oficial para poder ejercer sus labores. Lo primero que debe hacer este médico es evaluar las aptitudes visuales, auditivas y psicomotoras de la persona interesada en obtener un certificado de buceo.
Con ello se consigue averiguar si el paciente sufre alguna alteración o condición física que le pueden hacer incompatible con la práctica de esta disciplina. Esto se debe a que hay algunas de ellas que pueden poner su vida y la de los demás en peligro durante las inmersiones. Asimismo, este profesional de la medicina también debe realizar otras pruebas más específicas, como, por ejemplo, el test de compresión y el test de tolerancia al oxígeno.
El test de compresión
Se trata de una prueba obligatoria en el reconocimiento médico para buceo que consiste en comprobar la respuesta y resistencia de los tímpanos del paciente frente a los cambios de presión. Es una prueba muy importante, ya que se realiza en una cámara hiperbárica que emula los mismos cambios de presión a los que se somete el cuerpo cuando realizamos las inmersiones bajo el agua.
Por ello, esta prueba es vital para comprobar si el paciente es apto para realizar una inmersión o si, por el contrario, no es apto para ello. Si en el proceso surgen algunos síntomas compatibles con el vértigo, tales como mareos, náuseas, visión borrosa o malestar general, es probable que el paciente no supere el test. No obstante, algunos síntomas se pueden evitar al realizar los cambios de presión de una manera más lenta, por lo que, este podría practicar buceo, pero respetando estos tiempos para que su cuerpo se acostumbre a ellos.
Test de tolerancia al oxígeno
Este test también se debe realizar en la misma cámara hiperbárica y se trata de comprobar la sensibilidad del paciente a la toxicidad del oxígeno o, dicho con otras palabras, la tolerancia de su organismo a este gas al inhalarlo en grandes cantidades. Si, mientras estás realizando el test, sientes algunos síntomas, como malestar general o ganas de vomitar, mareos o alteraciones en la visión, debes comunicarlo inmediatamente al médico hiperbárico para que detenga el test.
Otros exámenes de reconocimiento para buceo
Además de estos dos test, que son vitales para asegurar que el paciente puede tolerar el descenso en una inmersión de buceo, el médico hiperbárico también debe realizar otros exámenes y exploraciones. Por ejemplo, te puede preguntar por tus dolencias, enfermedades actuales o si tienes antecedentes familiares que sufren otras.
Del mismo modo, durante el reconocimiento de buceo, también debe hacer una exploración física y neurológica para asegurarse de que el paciente no sufre ningún problema mental o físico que pueda poner en peligro su vida y la de los demás durante los descensos.
Otros exámenes incluyen la toma de las constantes vitales, así como la temperatura, la presión arterial y la saturación de oxígeno en sangre. Esto se complementa con la realización de un electrocardiograma para descartar enfermedades cardiovasculares y una impedanciometría para medir la respuesta de los oídos a los estímulos sonoros y comprobar el estado de los tímpanos.
¿Cuáles son los requisitos para el buceo?
Entre los requisitos médicos para el buceo, se incluye no tener ninguna contraindicación que impida la práctica de este deporte y que ponga en peligro la vida propia y la de los compañeros. Recuerda que te encontrarás en un entorno hostil donde las condiciones pueden ser cambiantes y donde pueden ocurrir cosas que no se pueden controlar. Por ello, debes estar en buenas condiciones físicas y psicológicas para poder actuar en caso de emergencia.
Por este motivo, para la práctica de buceo y submarinismo, se consideran contraindicaciones la epilepsia, los episodios de pérdida de conocimiento si se suceden de manera repetida y constante, si sufres el neumotórax espontáneo o quistes pulmonares.
Del mismo modo, también pueden considerarse como contraindicaciones algunas enfermedades mentales que pueden alterar la percepción, como la depresión grave, el trastorno bipolar, la esquizofrenia, brotes psicóticos o los ataques de pánico. Asimismo, se consideran condicionantes de riesgo relativo los trastornos de ansiedad y las personas que sufren crisis de claustrofobia y agorafobia. A estas también se deben sumar aquellas personas que tienen problemas con el consumo de alcohol y drogas.
