Entre las principales actividades que se pueden realizar dentro de la disciplina de buceo se encuentra, por ejemplo, observar un ecosistema marino. Entrar en un mundo diferente en un medio natural totalmente distinto al que estamos acostumbrados a movernos cuando estamos fuera del agua permite sentir una sensación de libertad y en conjunción con la naturaleza mientras estamos buceando algunos metros por debajo de la superficie del mar o del océano.
Creemos que visitar los ecosistemas marinos es una de las mejores maneras de aprovechar los descensos de buceo para poder observar todo aquello que se oculta bajo las aguas. Por ello, en este artículo nos vamos a centrar en explicar qué es un ecosistema marino y los distintos tipos que puedes encontrar, incluyendo la flora y la fauna que habitan en ellos. Sigue leyendo para obtener más información sobre la vida que se oculta bajo la superficie de los mares y océanos.
¿Qué es un ecosistema marino?
A grandes rasgos, podemos decir que un ecosistema marino es un conjunto complejo de organismos y su entorno físico que habitan e interactúan entre sí en un ambiente acuático y marino, caracterizado por la presencia de agua salada. En estos ecosistemas se incluyen una variedad de seres vivos, desde las pequeñas bacterias y algas unicelulares hasta los grandes mamíferos como todo tipo de peces, ballenas, delfines y tiburones, entre muchos otros.
Un ecosistema marino también abarca una amplia diversidad de hábitats, desde los océanos abiertos hasta los arrecifes de coral y que se extienden a lo largo de la plataforma continental y por las zonas costeras. Asimismo, también debemos decir que los ecosistemas marinos son vitales para la vida en la Tierra, ya que proporcionan una gran cantidad de recursos esenciales como alimento, oxígeno y ayudan a regular las distintas zonas climáticas. Por ello, los ecosistemas marinos ayudan a mitigar los efectos del cambio climático.
Sin embargo, debido a factores como la contaminación, la sobrepesca y el cambio climático, los ecosistemas marinos se encuentran amenazados y su flora y fauna se ha visto alterada en gran medida. Por este motivo, es crucial que tomemos medidas para proteger y conservar estos ecosistemas, tanto por el bienestar de los seres vivos que los habitan como por nuestra propia supervivencia. De hecho, existe una modalidad de submarinismo o buceo que se dedica a la protección y salvaguarda de los distintos tipos de ecosistemas marinos.
Distintos tipos de ecosistemas marinos
Los ecosistemas marinos son una parte fundamental e increíblemente diversa de nuestro planeta. A grandes rasgos, estos se pueden clasificar en cuatro tipos de ecosistemas marinos principales, los costeros, los de aguas abiertas, los de aguas profundas y los de arrecifes de coral. En Lanzarote puedes encontrar un ecosistema marino muy rico y variado, de hecho en la isla se encuentra la mayor reserva marina de Europa con más de 30 especies de cetáceos, delfines rugosos, cachalotes de 18 metros de longitud y mucho más. ¿Te gustaría conocer su rico ecosistema? Con los cursos de buceo de Lanzarote de Mojo Dive tienes la oportunidad de hacerlo. En cualquier caso, te recomendamos que te informes primero sobre cuáles son los diferentes tipos de ecosistema al detalle.
Los ecosistemas costeros
Los ecosistemas costeros se encuentran cerca de la costa y están influenciados por la presencia de la tierra y una mayor exposición a la luz solar que en otros tipos de ecosistemas. Se trata de zonas ubicadas en el litoral marino que son ricas en nutrientes y alberga una gran variedad de especies, desde organismos microscópicos hasta los grandes mamíferos marinos.
Los ecosistemas de aguas abiertas
Estos se encuentran en aguas abiertas, en las áreas del océano que no se encuentran cerca de la costa y que están expuestos a fuertes corrientes oceánicas, así como a vientos muy fuertes. En este caso, los ecosistemas de aguas abiertas se caracterizan por una gran diversidad de especies, incluyendo pequeños microorganismos, algas, pequeños peces, ballenas, delfines y tiburones.
Los ecosistemas de aguas profundas
Los ecosistemas de aguas profundas se encuentran en la parte más profunda del océano y están habitados por organismos adaptados a vivir en condiciones extremas de presión y falta de luz. Son áreas del océano situadas a una profundidad de más de 200 metros. Debido a la falta de luz solar y nutrientes, estos ecosistemas se basan en la producción de alimentos a través de la quimiosíntesis, en lugar de la fotosíntesis.
Los organismos que habitan en estas profundidades poseen adaptaciones únicas, por lo que podemos encontrar peces con órganos bioluminiscentes y cuerpos transparentes. Por lo tanto, se trata del ecosistema que es más difícil de visitar en un descenso de buceo debido, precisamente, a la profundidad y a los elevados niveles de presión.
Los ecosistemas de arrecifes de coral
Se trata de uno de los ecosistemas submarinos que son más agradecidos de ver y de visitar en los descensos de buceo. Esto se debe a que, además de que los corales son impresionantes y espectaculares, sirven de hábitat para numerosas especies marinas, entre las que podemos nombrar pequeños peces, moluscos.
Son esenciales para la supervivencia de muchas especies marinas y también brindan protección a las costas frenando los efectos de las tormentas fuertes y de los huracanes, en determinadas áreas del planeta. Obviamente, esta división en cuatro zonas es muy esquemática y, por supuesto, existen otras clasificaciones para diferenciar unos tipos de ecosistemas marinos de otros.
¿Cuál es la flora del ecosistema marino?
Como hemos comentado anteriormente, un ecosistema marino es una vasta y diversa red de vida, compuesta por una gran variedad de organismos que dependen del agua salada para sobrevivir. En este entorno, la flora está compuesta por plantas y algas marinas tan variadas como las que podemos encontrar en la vegetación terrestre.
Por lo tanto, al igual que ocurre en tierra, las plantas y algas acuáticas cumplen un papel fundamental en el ecosistema marino, ya que, de alguna manera, se posicionan como la base de la cadena alimenticia y proporcionan alimento y refugio para una gran cantidad de organismos acuáticos. Además, la flora marina es esencial para la producción de oxígeno en el agua, lo que lo convierte en uno de los elementos vitales para la supervivencia de la vida en todo el planeta.
Así pues, en rasgos generales, podemos decir que la flora marina se compone de una amplia variedad de especies vegetales, empezando por las algas unicelulares hasta las pluricelulares, pasando por distintos tipos de plantas. Su distribución puede variar según la profundidad del agua y de la cantidad de luz solar que reciben desde la superficie. También debemos decir que muchos de estos vegetales son capaces de adaptarse a distintos ambientes y climas, desde aguas frías y templadas hasta las más cálidas de las zonas tropicales.