Si eres un aficionado al submarinismo, seguramente sepas ya qué es un regulador de buceo. Se trata de un conjunto de mecanismos que tienen la misión de regular el flujo de aire, haciéndolo llegar en condiciones óptimas a través de la boquilla para respirar bajo el agua en condiciones muy similares a como respiramos fuera de ella.

Básicamente, un regulador suele estar formado por: un sistema de válvula de demanda, dividido en primera etapa, segunda etapa y fuente de aire alternativa u “octopus”, un inflador de baja presión y una consola de instrumentos, que engloba distintos elementos. Además, en ciertas ocasiones podemos conectar un latiguillo de baja presión para el traje seco o más instrumentos

A día de hoy, los reguladores de buceo se dividen en 2 tipos, en función del tipo de conexión de la primera etapa con la botella de buceo.

Los primeros disponen de un sistema DIN, que permite hacer descensos a mayor velocidad y más exigentes a altas presiones.

Los segundos hacen gala de un sistema de estribo o YOKE, el más empleado desde mediados del siglo XX, ideado para descensos ocasionales. Estos últimos tienen más facilidad de montaje, pero son algo menos seguros y suelen tener más fugas.

Tipos de reguladores de buceo disponibles en el mercado

No basta con saber qué es un regulador de buceo o cómo se utiliza: es muy importante adecuar la búsqueda del regulador apropiado a la hora de adquirir el nuestro para nuestras actividades subacuáticas, dado que todos cumplen la misma función, pero de maneras diferentes, estando algunos más recomendados que otros para los recién iniciados o los que ya cuentan con horas de buceo a sus espaldas. Independientemente de su uso, existe toda una gama de reguladores de buceo que, manteniendo sus buenas prestaciones, son capaces de ofrecer sensaciones diferentes en tus sesiones de buceo.

Puedes encontrar reguladores económicos con un rendimiento competente en un rango de precios de hasta 300 euros, reguladores de buceo de gama media – alta por precios que oscilan desde más de los 300 hasta los 600 euros, y modelos premium de gama muy alta con lo último en diseño y tecnología, cuyos precios superan el umbral de los 600 euros. O si lo prefieres, también puedes optar por alquilar el equipo y aprovechar tanto los reguladores, como los trajes y demás accesorios al contratar la inmersión. En Mojodive te ofrecemos una gran variedad de inmersiones en Lanzarote.

Reguladores de buceo económicos

Los reguladores de buceo más económicos destacan por su fiabilidad, su balanceada resistencia en comparación con su coste y por ofrecer buenas prestaciones dentro de su segmento.

Aunque algunos modelos pueden carecer de añadidos importantes según cada usuario, como la adición de puertos adicionales de alta presión, suelen combinar un diseño rígido y un buen acabado con unas prestaciones bastante buenas para la variedad de condiciones en las que se pueden utilizar.

Buenos exponentes de la gama económica de reguladores de buceo son el Aqualung Calypso o  el Mares Rover 2S, que combinan ligereza, fiabilidad y bajo coste con un sistema patentado de inhalación que logra reducir la resistencia al respirar, sintiéndose natural y fluida.

Reguladores de buceo de gama media – alta

La principal diferencia entre un regulador de buceo económico y uno de gama media – alta es que los primeros son una buena opción para recién iniciados y para quienes quieren completar su equipo básico de buceo, mientras que los segundos responden a otra clase de criterios, siendo ideales para quienes buscan hacer una inversión a futuro de su equipo de buceo, y no quieren renunciar a disponer de un mayor número de opciones de configuración, pudiendo disfrutar de opciones de personalización más amplias.

Las principales ventajas de estos modelos es que cuentan con un mayor número de puertos de baja presión, la primera etapa suele venir compensada de serie y disponen de sellado medioambiental, así como un puerto adicional de alta presión.

El salto en el rango de precios también se debe al uso de materiales seleccionados y muy resistentes, a unos acabados premium pensados para durar, y a una serie de extras para aquellos aficionados al buceo que quieren ir más allá de las prestaciones básicas.

Si no sabes qué regulador de buceo comprar, quizá lo aconsejable sea decantarse por un modelo de gama media que supere tus expectativas, satisfaciendo todas tus necesidades, pero sin contar con el hándicap del precio elevado de los modelos premium.

Siempre es aconsejable buscar asesoramiento experto si tienes dudas, y como Mojodive lo formamos apasionados del buceo con amplia experiencia, puedes contar con nosotros a la hora de elegir el regulador de buceo perfecto para tus inmersiones.

Reguladores de buceo premium

Los reguladores de buceo de gama alta están pensados para no escatimar en detalles: en su fabricación solamente se utilizan materiales seleccionados de alta resistencia, incluyen lo último en tecnología y diseño, disponen de amplias opciones de personalización y ofrecen un rendimiento capaz de dar la talla en las inmersiones más técnicas y exigentes.

Algunos modelos incluso son aptos para cualquier mezcla de gases, e incluso cuentan con certificado de resistencia para inmersiones a una profundidad de hasta 200 metros, así como compatibilidad con descensos en aguas frías. Algunos también son aptos para bucear bajo hielo.

Aunque hay quienes piensan que el mantenimiento de los reguladores de buceo de gama alta no es tan crítico, en realidad sí lo es. La resistencia de los materiales con los que se fabrican no guarda relación con la revisión de los propios reguladores, los cuales deben estar siempre en condiciones óptimas para garantizar un rendimiento adecuado durante las inmersiones.

Los fabricantes suelen recomendar llevar a cabo una revisión anual del regulador de buceo y de todo el equipo de submarinismo, a fin de garantizar un descenso seguro.

Cómo funciona un regulador de buceo

Los reguladores de buceo presentan un funcionamiento bastante parejo en las dos etapas, si bien existen pequeños cambios en función de si existe o no compensación del regulador en la primera etapa.

Cómo funciona un regulador de buceo con compensación en la primera etapa

¿Qué quiere decir que una primera etapa esté compensada? Que el aire a baja presión puede viajar por las dos caras de la válvula, permitiendo que esta se abra con muy poca fuerza independientemente de la presión del tanque.

¿Por qué es interesante esto? Porque balancear un regulador hace que se noten menos los efectos que causan los cambios de presión en el tanque durante la inmersión.

En los reguladores de buceo con compensación en la primera etapa el aire a alta presión entra por arriba, mientras que la presión media del aire sale a la segunda etapa por abajo. Al estar sellada la primera etapa, la presión del agua es transmitida al diafragma a través del transmisor de carga.

Cómo funciona un regulador de buceo sin compensación en la primera etapa

En estos reguladores, el aire a alta presión entra por arriba y la cámara del lazo izquierdo mantiene la presión del tanque.

Por su parte, la cámara del lado derecho estará abierta al exterior, haciendo que siempre tenga la presión del agua a la profundidad a la que en cada momento se encuentre el buzo.

La cámara inferior en estos modelos suele mantener una presión de entre 9 y 10 Bar por encima de la presión ambiental.

La segunda etapa de los reguladores sin compensación 1P obtiene el aire desde la cámara inferior a una presión más elevada de la presión ambiente. Esto provoca que el aire cuando es extraído desde 2P, genere un descenso en la presión del lado izquierdo.

Durante los descensos, normalmente la presión ambiental del diafragma sube, lo que genera que la válvula tienda a abrirse.

Cómo funciona la segunda etapa de un regulador de buceo

La segunda etapa se nutre del aire a presión media generada en la primera etapa del regulador. Cuando el buzo inhala, la presión desciende en esta segunda etapa, originando que el diafragma tienda a curvarse, lo que a su vez provoca que la válvula de entrada se abra. Al abrirse, el gas puede llegar hasta el buzo, permitiendo la obtención de aire bajo el agua.

En el momento se detiene la respiración, el diafragma vuelve a su posición original, la válvula de entrada se cierra. A continuación, cuando el buzo exhala el aire, la presión en la segunda etapa asciende levemente, originando que la válvula de exhalación se abra, lo que permite expulsar el aire al agua.

Al reanudar de nuevo la inhalación se repite todo el proceso, lo que garantiza el suministro continuo de gas al buzo.

Last Updated on: Ene 15, 2024