Son muchas las personas que deciden sumergirse en el mundo del buceo para disfrutar de una actividad recreativa o de una práctica deportiva apasionante en un medio tan distinto como es el agua. Aunque prácticamente, cualquier persona puede aprender buceo, lo cierto es que es necesario realizar un curso de buceo homologado para aprender, primero la teoría básica y, posteriormente, poner en práctica bajo el agua todos los conocimientos que has adquirido a lo largo de la formación teórica.
Nosotros creemos que, aunque hay que realizar ciertos sacrificios y tener que estudiar un poco para obtener el bagaje necesario para sumergirse bajo la superficie del medio acuático, sin lugar a dudas, merece muchísimo la pena. De hecho, la sensación de libertad, de relajación y de conexión con el entorno natural en un medio distinto al que estamos acostumbrados a movernos habitualmente es, como mínimo, emocionante.
Por ello, lo principal es saber cómo respirar con el tubo de buceo y aprender todas las técnicas de respiración para buceo posibles que te puedan ayudar a desenvolverte en este medio. Aunque lo vamos a desarrollar a lo largo del artículo, te adelantamos que, gracias a las técnicas adecuadas, podrás entrenar tu cuerpo para reducir el consumo de oxígeno, que, en última instancia es cuestión de energía y control.
Técnicas de respiración para buceo
Cuando buceamos, el consumo de aire es muy importante. De hecho, al sumergirte, dependes de los tanques de aire, que pueden ser de oxígeno comprimido o llevar mezclas con distintos gases. Entre ellas, por ejemplo, podemos citar la mezcla nitrox, que contiene un elevado porcentaje de nitrógeno y el trimix, que, además del oxígeno y el nitrógeno, lleva un elevado porcentaje de helio.
Ahora bien, aprovechando que estás leyendo estas líneas, te diremos que cualquier acción que realices hace que tu cuerpo consuma una mayor o menor cantidad de energía. Es más, el hecho de tener el smartphone entre las manos, aunque no te des cuenta, hace que tu cuerpo gaste energía y tenga que consumir más aire.
Lo mismo ocurre cuando cargas una mochila sobre tus hombros o cuando coges un bolígrafo de un portalápices o cuando te levantas por la silla para mirar por la ventana después de leer un artículo como este. Todas ellas hacen que el consumo de aire se incremente, pero en el medio terrestre, como mucho, si nos cansamos, nos paramos unos minutos a recuperar fuerzas y listo, ya que el aire del ambiente no se va a agotar.
Bajo el agua, recuerda que vamos a tener un tanque de oxígeno comprimido, por lo que el aire que respiramos está limitado y, dependiendo de cómo lo gestionemos, se agotará antes o después. Es decir, que, aunque las bombonas de oxígeno están preparadas para durar unos 50 minutos, dependiendo de si utilizas las técnicas de respiración para buceo correctas o no, puede tener una duración de 40 minutos e incluso menos tiempo. Por ello, conviene aprender a respirar bien para poder alargar las inmersiones durante un poco más de tiempo.
La respiración diafragmática o abdominal
Cuando nacemos, todos los seres humanos sabemos controlar la respiración diafragmática o profunda a la perfección. Sin embargo, conforme vamos creciendo y nos vamos sometiendo al estrés, poco a poco, vamos olvidando cómo practicarla y la sustituimos por la respiración clavicular o alta, que es mucho más ligera y que acelera el consumo de aire.
Por ello, en distintas disciplinas, como el yoga, la meditación, el canto y, por supuesto, en el buceo, se muestra cómo volver a entrenar el cuerpo para ejercitar el diafragma y llevar el cuerpo a un estado de relajación en el que los latidos del corazón se ralentizan y, por lo tanto, el consumo de aire se reduce de forma notable.
Si no conoces las técnicas de respiración diafragmáticas, nuestro consejo es que lleves una mano a tu vientre y que trates de hincharlo mientras haces respiraciones profundas y lentas. Tu vientre debe subir y bajar al compás de cada respiración, hinchándose y deshinchándose. De esta manera, llevarás el aire hasta la parte baja de los pulmones gracias a la intervención del diafragma.
Después de unos minutos, notarás que tu cuerpo se ha relajado y que tu ritmo cardíaco se ha reducido bastante. Por este motivo, muchos psicólogos y psiquiatras enseñan a sus pacientes, ya que ayuda a calmar las crisis de ansiedad y los ataques de pánico. En buceo es muy útil para reducir el consumo de oxígeno, ya que, cuanto mayor sea nuestro estado de relajación, menos aire tendremos que respirar.
Técnica de respiración 478
Una vez hayas aprendido a asimilar la respiración diafragmática o abdominal, para entrar en el estado de relajación ideal para realizar una inmersión de buceo, una de las técnicas de respiración más útiles es la 478. Es una técnica de relajación que se utiliza en el ámbito militar para poder dormir rápido en cualquier lugar, pero también se suele utilizar para calmar la ansiedad y para meditar.
Para practicar esta técnica de respiración, debes saber que se puede realizar en cualquier lugar, pero preferiblemente, se recomienda hacerlo sentado o recostado en una superficie cómoda. Debes empezar cerrando la boca e inhalando aire a través de la nariz. Aquí debes contar hasta cuatro de una manera relajada. Una vez hayas llenado tus pulmones de aire e hinchado tu diafragma por completo, hay que aguantar la respiración contando hasta siete. Recuerda contar con calma, porque no tienes prisa.
Cuando hayas contado hasta siete de forma pausada, ya puedes respirar y liberar el aire que hay en tus pulmones por la boca durante ocho segundos consecutivos. Elimina todo el aire hasta que no quede nada en tus pulmones. Lo recomendable es repetir la operación varias veces durante 15 o 20 minutos -o el tiempo que necesites- para notar cómo el organismo se relaja, tus pulsaciones se hacen más pausadas y necesitas consumir una menor cantidad de aire.
¿Cómo respirar con el tubo de buceo?
Saber cómo respirar con el tubo de buceo es útil tanto para aquellas personas que quieren practicar snorkel como para realizar inmersiones en aguas profundas. Para practicar snorkel, el tubo nos ayuda a respirar mientras mantenemos la cabeza unos centímetros bajo el agua. Sin embargo, en el buceo con tanques de oxígeno comprimido, también se puede utilizar este tubo para obtener aire del exterior hasta llegar al punto de inmersión. De esta manera, ahorrarás gran parte del aire que se encuentra en el interior de los tanques de oxígeno.
Lo mismo ocurre con el tubo de buceo que va conectado a la botella de oxígeno, que recibe el nombre de “regulador”. Este permite respirar sólo a través de la boca y nunca a través de la nariz. Antes de colocar el regulador en la boca este se debe purgar, ya que, de lo contrario, respirarás agua. Para ello, hay que soplar fuerte para que salga el agua y entre el aire o bien utilizar el botón de purgación que suelen incorporar los tubos de buceo.
