Un chaleco de buceo es una pieza fundamental de tu equipo de buceo.  Se conocen también como jacket o BCD (en inglés: Buoyancy Control Device) , y gracias a ellos se puede practicar buceo con la seguridad apropiada.

Para elegir el chaleco adecuado, es crucial prestar atención a una serie de características que cada chaleco tiene y que pueden ser determinantes para inclinar la balanza a un lado o a otro.

Chalecos de buceo: tipos de jackets y consejos para comprar el tuyo

A grandes rasgos, son cuatro los tipos de chaleco de buceo que se pueden encontrar en las tiendas especializadas: los estándar, los de viaje, los de ala y los híbridos.

  • Chaleco de buceo estándar. Se trata de los jackets más utilizados a nivel mundial, y los más apropiados para uso recreativo. Cuentan con una vejiga de gas para adaptar la flotabilidad en cada caso y son perfectos para cualquier nivel de buceo recreativo. Hay modelos que disponen de bolsillos de lastre integrado, que permiten ponerlo y quitarlo de una manera mucho más ágil y cómoda que con cinturones de lastre externos.
  • Chaleco de buceo de viaje. De diseño similar a los jackets estándar, son más ligeros y se pueden manejar sin tanta dificultad debido principalmente a que carecen del back-pack. Algunos que sí lo incluyen tienen uno plegable que mejora la manejabilidad general del chaleco. Es importante ver en qué se centra cada modelo, porque algunos buscan ser lo más portátiles posible (suprimiendo los bolsillos laterales y algunas anillas), mientras que otros solamente presentan una leve reducción de peso.

La flotabilidad es un aspecto que debes tener en cuenta con estos chalecos, ya que suele ser menor que en el resto de tipos de jackets. Es importante para ello conocer los litros de capacidad de su vejiga

  • Chaleco de buceo tipo ala. Es un tipo peculiar de chaleco. Incorpora una placa (normalmente de acero o aluminio) y una vejiga de gas en la espalda y permite regular la flotabilidad a un nuevo nivel. Este tipo de chalecos son muy usados cuando se bucea con dobles botellas de aire, aunque su uso se ha extendido a buceo mono-botella, en buceo técnico e incluso en buceo recreativo. Ahora bien, por su diseño no es un chaleco recomendado para inexpertos, debido a que tiende a girar boca abajo a quien lo lleva cuando se está en la superficie.  También los precios suelen ser más elevados
  • Chaleco de buceo híbrido. Los jackets híbridos disponen de un esquema parecido a los chalecos estándar. No obstante, la proporción de aire del chaleco cambia en los híbridos, con tres cuartos de aire en la espalda y un cuarto solamente en los laterales.

Qué tener en cuenta a la hora de comprar un chaleco de buceo

Un aspecto crucial a la hora de adquirir un jacket para bucear es el uso que se le va a dar, y esto depende en gran medida del nivel que se tenga y del tipo de actividad que se quiera practicar.

Mientras que un chaleco estándar o de viaje son buenos para los buceadores de todos los niveles que busquen disfrutar del buceo a nivel recreativo, un chaleco de ala está pensado para buceo técnico o buceadores con más experiencia.

Por tanto, antes de comprar un chaleco de buceo tienes que tener en cuenta:

  • Tu experiencia como buceador.
  • El tipo de actividad que quieres practicar bajo el agua.
  • Si te vas a trasladar de un lado a otro con tu equipo de buceo.
  • La capacidad del chaleco.
  • Si es de nailon o de cordura.

En los chalecos convencionales, eso sí, se tiende a padecer de lo que se conoce como el “abrazo de oso”. Esto es por la distribución del aire, que hace que las extremidades superiores queden algo elevadas y que, en superficie, se separen algo los brazos de los costados, precisamente por la acción protectora del chaleco. Un efecto que desaparece con los chalecos de ala, que tienden a trasladar la mayor parte del aire a la espalda.

Otro punto importante: los viajes. Bien por trabajo o por vacaciones, es posible que necesites trasladarte con tu equipo de buceo. La preservación del chaleco y del resto de materiales de buceo es fundamental, y debes saber que los chalecos se pueden doblar sin demasiados problemas. Además, doblados apenas ocupan espacio.

En cuanto a los materiales, aquí depende del grado de durabilidad que estás buscando. Los materiales sintéticos más empleados son el nailon y la cordura. El nailon presenta unas características ideales para buceo recreativo por su ligereza y su ajustado coste. En cambio, los jackets de cordura, aunque más resistentes, son más caros y pesan más, lo que hace que no sea la opción más adecuada para los novatos.

Otro factor a tener en cuenta es la temperatura del agua. Los trajes más finos, que se usan para bucear en aguas cálidas, no requieren lastre para sumergirte, un indicativo de que no hará falta una elevada cantidad de aire para flotar en la superficie.

En cambio, las inmersiones en aguas frías, que requieren del uso de trajes gruesos, exigen un lastre mayor, lo que te obligará a usar un chaleco con más capacidad de aire para flotar cuando regreses a la superficie.

Por último, no olvides que los chalecos de buceo son compatibles con un gran repertorio de complementos que pueden resultar esenciales para que tu experiencia bajo el agua fluya según lo esperado: bolsillos, anillas, tiras de fijación o sistema de inflado pueden marcar la diferencia.

Last Updated on: Mar 27, 2023